RIBS XANADU - Arroyomolinos, Madrid

Ana Hidalgo

La comida se salva, estaba buena pero el servicio muy mal, lo que hizo que al final la experiencia fuera desastrosa. Se retrasó muchísimo mi plato, se les había olvidado. Mi pareja empezó a comer porque se quedó frío el suyo. Ni siquiera me comí el entrante agusto porque las bebidas tardaron una eternidad, pidiéndolas hasta en 4 ocasiones, y no por impaciencia si no con razón, la queja era igual en las mesas de al lado. Comer sin nada para beber no es compatible para mi, durante más de 40 min de brazos cruzados necesitaba como mínimo una bebida. No volveremos.

Hector “Berrocal Vidal”

Me gustaría destacar el pedazo de trato de 10 que nos ha dado Moisés. Todo el rato atento, nos sirvió muy rápido también, a pesar de toda la gente que había. Y ese buen rollo mientras comíamos que lo hacía tan cercano que la verdad que no podemos estar más agredidos por todos esos detalles. Así debería ser siempre, tener ese pedazo de personal y que atienda igual, tan cercano tan atento. Volveremos solo a este Ribs por el trato recibido.

Zuriel Avila

Este restaurante americano ofrece lo que promete: buena comida a la parrilla y un ambiente relajado . Las costillas y el pollo asado destacan por su sencillez, lo que a menudo es garantía de satisfacción. Es el tipo de lugar donde puedes disfrutar una comida clásica americana acompañada de cervezas bien servidas ?, lo cual siempre es un punto a favor.

El servicio: una oportunidad perdida

Sin embargo, el servicio deja mucho que desear. En mi caso, tuve que levantarme en dos ocasiones para pedir platos, lo que no debería ocurrir en ningún restaurante ?. Al observar, creo que esto tiene que ver más con un tema de motivación del personal que con falta de capacidad. Noté algo recurrente en España: al no existir una cultura de propinas obligatorias, muchos meseros parecen perder el incentivo para esforzarse en brindar un servicio memorable ?. Esto, aunque no es una regla general, sí se percibe como un daño colateral del sistema.

Conclusión

Siendo objetivos, Ribs Xanadú cumple con lo esencial: buenas costillas, buen pollo asado y cervezas que completan la experiencia. El servicio es claramente un área de mejora, y sería genial que los dueños encontraran formas de motivar al equipo para ofrecer una atención que complemente la calidad de la comida ✨.

Es un lugar que recomendaría a quienes busquen una experiencia americana sencilla y agradable, pero no esperen un servicio excepcional. Si te gusta la parrilla y no te importa lidiar con pequeños detalles de atención, seguramente disfrutarás tu visita. ⭐⭐⭐/5

Anna Miranda

La atención bastante buena, el camarero con pelo largo y su compañero son muy amables nos han tratado bien, pero la chica con gafas está un poco amargada. La comida estaba muy buena pero tarda muchísimo en salir la comida, los camareros acercaron varias veces a pedir disculpas.

Vane ssa

El ambiente y la atención son muy buenas, las costillas estaban frías y no tenían nada de sabor se notaba que estaban recalentadas, las alitas de pollo un tanto igual que las costillas. El menú infantil era lo mejor, el entrecot no estaba mal, la hamburguesa estaba muy buena.

Juanpa Ookami

Pedi a domicilio un par de medios costillares por una oferta. No se si al tratarse de una oferta entregan el peor genero pero las dos costillas tenian un claro aspecto de reseco, recalentado de no haber sido cocinadas hoy. Carne dura, super pegada al hueso, nada de lo esperado en un sitio experto en costillas.

Juliana

La atención fue bastante buena pero la cocina…(para no volver ) patatas refritas, alitas tiesas ,hamburguesa fría . La peor experiencia que hemos tenido en la cadena ribs y hemos estado en unos cuantos . Una pena teniendo un servicio tan agradable

Fernando Navas Peiró

Luces y sombras en esta visita. Llegamos para comer y aún habiendo un rango de mesas vacío nos sentaron tras una barra escondidos.

Tan escondidos que tuve que volver a mi época hostelera y levantarme constantemente a pedir.

Será tras mi experiencia en hostelería una crítica constructiva.

Tras dejarnos las cartas y decidir lo que comer tuve que levantarme para que alguien, de todos los que había por allí como pollo sin cabeza me atendiera. Por la juventud y las formas de trabajo se les veía bastante nuevos en la atención en mesa, así que al primero que paso le pedí si por favor podía tomarme nota de la comanda.

Tras realizarla el plato a compartir no tardó en exceso, disfrutando de la comida que estaba increíble. Tras unos 50 minutos de reloj y ver que nadie nos hacía caso volví a levantarme amablemente para saber si ya se había marchado el segundo plato. Porque de no haberse hecho, nos hubiéramos ido a comer a otro lugar. Tuvimos la suerte que en esa búsqueda dimos con Moises, que solo con la forma de moverse ya detecté en él un gran profesional.

Nos comento que el, a pesar de estar en otro rango, se ocuparía de solucionar nuestra estancia y experiencia. Fue a cocina y en muy poco tiempo ya estábamos disfrutando de la comida, el cual amablemente se fue pasando y ocupando de que no nos faltara nada… ¡y menos mal! Porque ningún camarero de dicho rango se preocupó absolutamente de nada.

Para pedir las siguientes bebidas tuve que levantarme constantemente las cuales las traían en vasos recién sacados del lavavajillas ¡CALIENTES! ¡Y sin hielos! Algo.. que es evidente que no se puede hacer.

Volví a reclamar ayuda a Moisés que en un periquete nos trajo las bebidas frías con sus correspondientes vasos en un momento. Es decir, la atención del responsable de nuestro rango fue nula y lo poco que hizo lo hizo mal.

Tras observar mientras comía el funcionamiento del local, vi que no era problema de los jóvenes camareros, si no que no estaban correctamente enseñados.

Viajes con manos vacías,, uñas postizas que no deberían llevarse por tema sanitario al servir mesas y comida, montones de vasos en muebles de apoyo que nadie recogía… etc una inexistencia de conocimientos del sector. A lo que no les culpo, ya que se veía claramente que los responsables necesitan enseñar para que aprendan el oficio para que mejore esta atención como las habilidades de los mismos. No todo vale y ¡Moises no puede hacerlo todo!

Por ello una enseñanza rango por rango de cómo se debe trabajar, como se debe atender y usando la comodidad de los comándelos electrónicos eso debería salir perfecto. Un camarero puede llevar un rango de 10-13 mesas sin problema.

Así que a los responsables deberían y deben invertir tiempo en sus chicos para que no sucedan estas cosas, el personal lo agradecerá y subir el sueldo a Moises porque se queda francamente corto.

De no saber cómo realizarlo me presto totalmente voluntario a ello. No hay nada más increíble que enseñar.

Como también recalcar que nos dijeron que las bebidas podrían rellenarse sin problema y al llegar la cuenta nos sorprendimos ya que la botella no está incluida en ello y nadie nos aviso.